No se por donde empezar, creo que debiera continuar desde el punto en que deje el blog cuando estaba en India, pero la cantidad de cosas que tendría que escribir, wow. Hace un mes aprox. estuve unos días en la casa de mi abuelo en Temuco y le comente en una conversación que es imposible poder sentarse con alguien y empezar a comentar mis vivencias. Son tantas que la verdad uno se abruma a si mismo y termina dando vueltas en círculos cual perro se busca la cola para mordérsela. Al final las anécdotas terminan saliendo porque el contexto me hace recordar algo puntual, y siempre terminan siendo mejor de que si hubiera planeado llegar a contar algo.
Intentar resumir es difícil, estoy intentando escribir un libro sobre todo lo que viví por allá, por suerte tengo una bitácora día a día de lo que hacia así que eso me ayudara mucho, solo falta el tiempo propicio y la inspiración.
Bueno, partiendo por lo casi evidente, India es un país, muy duro, la vida es difícil para el punto de vista occidental, de todos los lugares que he tenido la suerte de visitar es lejos el que tiene más contrastes; contrastes de ropa, contrastes de comidas, contrastes de riqueza/pobreza, contrastes de olor, contrastes de clima, contrastes de idiomas, contrastes de religión... si tuviera que resumir, diría que India es un país de contrastes. Como mencioné, India es un país bastante duro para vivir, y creo que en buena parte es eso lo que hace tan especial la experiencia de vivir allá, esa dificultad con la que uno se enfrenta día a día termina sacando todo lo que nos hemos puesto encima de nosotros a lo largo de la vida, como si una tormenta de arena te rasgara de tus ropas, te aleja de tus amigos, tu familia, te quita las comidas que te gustan, etc, hasta el punto que quedas en un estado en el cual ya has perdido casi todo lo que te amarra a la vida que solías tener y no te queda otra que adaptar tu nuevo entorno. Esto es algo similar a lo que todos hacemos a medida que maduramos y pasamos de ser infantes a adultos con criterio formado (no importando donde estamos) en cuanto al aprendizaje que nos entrega la vida, pero la diferencia es que cuando nos pasa por primera vez, estamos bajo el alero de nuestros padres y al mismo tiempo estamos madurando como personas, por lo que la perspectiva que tenemos de las situaciones en esos momentos en limitadas.
Ir a India, es dejar todo y adoptar una nueva vida, es aprender de nuevo y apreciar las cosas que siempre das por entregadas, es abrirse en alma y entender la esencia de las cosas, la importancia de las amistades, la familia, la salud, la vida.
De mi estadía por allá, lo que más rescato serian las amistades que formé, las experiencias extremas en general, los lugares que conocí, el auto conocimiento propio que adquirí, la altura de miras que me traje de vuelta a Chile, el entendimiento de otra cultura y lo que aprendí a cocinar :P, algo no menor solo que acá en Chile cuesta encontrar de todo lo que necesito, debí haber traído más masala desde India. En cuanto a mi vida académica, también rescato el hecho de haber estado 4-5 meses estudiando mis ramos en las condiciones que tenia y aun más lidiando con el nivel de exigencia que me pedían en IIT, fue algo que en realidad logro hacer subir el "benchmark" que tenias antes.
Terminé con mis clases aproximadamente la segunda semana de noviembre, luego de eso me fui de viaje, el cual había estado planeando un mes antes, la antelación era para asegurar los tickets de tren que en India no duran mucho, lejos el medio de transporte más usado son los trenes. Ya tenía acordado que durante mi viaje me encontraría con mis amigos en algunas ciudades que ellos planeaban visitar por lo que me tocaba viajar solo y encontrarme con gente en algunos casos, en otros era simplemente yo y un billón de indios alrededor ( Indios!, Indios everywhere!!)
Partí del hostel un día en la madrugada, aun estaba oscuro, había programado con un taxista para que me fuera a buscar junto con Michael 2 y Michael 4, Alex había partido un día antes, me iba a encontrar con Tobi en Hampi y con Rouven en Frankfurt, de Sandra ya me había despedido porque ella tuvo que volver a Alemania para extender si visa hehe, fail.
En el aeropuerto me despedí temporalmente de Michael 2 (lo vería en Delhi y Agra) y de Michael 4 (con el me iba a juntar en Dharamsala/Mcleod Ganj), en cuanto me despedí, fui a la sala de embarque que me correspondía y tome mi vuelo a Udaipur, la ciudad blanca. En Udaipur estuve 1 día solo, luego llego Michael 2 y Rouven. De ahi tome un tren con Michael 2 a Jaipur, estuvimos en Jaipur y más adelante Rouven también llego a Jaipur. En Jaipur separamos caminos y yo fui a Dharamsala y Mcleod Ganj, fui en avión y aproveche de ver los Himalayas desde el Cielo, es bastante impresionante, a diferencia de la cordillera de los Andes en donde la altura del terreno aumenta gradualmente desde la costa, en los Himalayas es un salto muy brusco y pareciera que una pared infinita de roca aparece de la nada. El avión era uno a hélice, primera vez que me subía a uno de esos. Ya en Dharamsala, me las arregle para llegar a Mcleod Ganj y después de dar unas vueltas por el pueblo, encontré a Michael 4. Lejos lo que más recuerdo de Dharamsala fue cuando me encontré con el Dalai Lama, esa es otra historia para otro día. Los momos, el Thintuk, la pizza con atún en el restaurant italiano, Mcleod Ganj es un lugar muy especial. De Mcleod viaje a Amritsar via Panthakot, la unica opción es tomar buses locales (bus local es una MICRO con 2 asientos a un lado y una banca de madera de 3 lugares al otro) y ni siquiera el Lonely Planet explicaba bien como hacerlo, pero lo pude lograr. Tome un bus local a Panthakot, de ahí de alguna forma le explique al asistente del bus que me tenia que bajar en el terminal; el problema era que el bus no pasaba al terminal así que me dejo en la carretera, el bus puso luces intermitentes y me baje, fui a la parte de atrás del bus y subí al techo para sacar mi mochila. En ese momento lo único que quería era que el chofer supiera que estaba arriba del bus para que no acelerara mientras bajaba mis cosas, por suerte fue así. A medio bajar la escalera del techo di un salto, le di 3 golpes al bus en la parte de atrás y el chofer partió dejando una estela de polvo en mi cara. Con el calor se me pego buena parte del polvo gracias a la transpiración lo que lave con un poco de agua embotellada que tenia. Camine con mi mochila de 55 litros en la espalda hacia el terminal de bus de Panthakot, trate de hablar con algunas personas sobre el bus a Amritsar y me dieron a entender de que tenia que esperar, al final tome uno que por suerte era el correcto y comencé el ultimo tramo del viaje, el cual llevaba 6 horas aprox; para llegar a Amritsar me tomaría 3 horas más. Más adelante sigo escribiendo, me dieron ganas de tomar una Fresh lime soda w/salt